En vacaciones los abusos en los precios y servicios arbitrariamente se acomodan a la temporada y quedan iguales: ALTOS.
Cartagena y otras ciudades de la costa atlántica colombiana pareciera no tener autoridad en cuanto a turismo se refiere, algo común en el país.
Los abusos en los precios y servicios me recuerda un capítulo de Dragon Ball GT, cuando Gokú, Pan y Trunks llegan al planeta Imega en el cual sus habitantes pobres en su mayoría, deben vender a altos costos sus mercancías, casi todas en bazares, a muy altos precios y obligando a comprarlo., no hay devoluciones.
Gobierna un corrupto que comete muchos excesos y tiene una vida exageradamente lujosa, el cual es parte del problema de los altos costos para los turistas espaciales, pues deben pagar con altos impuestos su excéntrico estilo de vida.
Y entonces...
En general en todo el año, pero sobre todo en la temporada alta, los precios abusivos aprovechándose de turistas nacionales y extranjeros dan mal ejemplo y causan que los turistas no regresen a largo plazo, a su vez que no recomiende el destino y desestimule a quien esté intersado en viajar.
Almuerzos de medio millón de pesos, masajes con productos baratos a 200 o 300 mil pesos, sillas plásticas a 200 mil, incluso abuso en los servicios para adultos y quién sabe cuánto más serán a los que estamos habituados a ver.
Las autoridades recomiendan revisar la lista de precios antes de consumir o acceder a los ofrecimientos, para así no tener un amargo regreso a casa.
0 comentarios:
Publicar un comentario