Una amiga que trabajaba para ella, era mi jefe en ese entonces por allá en el año 2004, a su manera solía decir una frase que encaja más en éstos tiempos que en esos:
"Dónde uno pone el c*l* hay que pagar"
En ese entonces mucho servicio o producto que consumíamos sobre todo los de tipo multimedia como la televisión o la prensa por internet estaban financiados por pauta, la televisión nacional la sintonizabas, la televisión por cable te suscribías y hacías zapping, no había smartphones ni plan de datos, pero todo eso se ha transformado y ahora aunque pagues por conectarte toca que pagues por ver, aunque era cuestión de tiempo que llegáramos a esto de pagar por todo.
Las producciones ya no tienen a la televisión tradicional como su plataforma principal de lanzamiento y cautivador de sintonía, ahora lo hacen por canales streaming o llamados como On demand, que existen mucho antes que Netflix tal como la conocemos recientemente, ya estábamos habituados a los canales premium y a los PPV (pague por ver), que serían los antecedentes de la televisión streaming, pero por medio del cable.
Aunque las dinámicas de consumo cambien, para todos hay, y a estos canales y otros similares les ha ido bien con el confinamiento del 2019.
La televisión, aún la que se transmite por cable la están conduciendo para que sea mala, aburrida, llena de programas repetidos y uno casi que forzadamente se siente obligado a pasarse a la televisión on demand. Todos los días en Youtube te ponen un anuncio de suscribirse a premium listo con el botón en aceptar, escuchas a tus amigos que tienen Netflix y que tu no tienes y te sientes out o fuera de onda, como si fueses tacaño, casi como que no te resistes a pagar para así no estar fuera de ese nuevo círculo social, y así no sentirse algo como si fueses el extraño del grupo.
Una ventaja es que éstos servicios son relativamente económicos comparados con canales premium por cable, te ofrecen más por menos, pero ¿Qué pasa ahora? Que si quieres ver anime bueno debes pagar, si quieres ver documentales debes pagar, películas o series debes pagar y no siempre a un solo proveedor, sino a varios por lo que la suma genera una carga mensual además de la suscripción por cable que ya tienes, éstos no están anclados y puedes pagar un mes sí y otro no si así lo deseas o tus ingresos te lo permiten; ya conozco de casos que quienes cancelaron sus suscripciones a televisión por cable para pasarse a estas plataformas.
Pero no hay un solo proveedor de TV on demand, hay cientos o tal vez miles que ahora tienes que suscribirte según tus gustos, casi que toca uno por afición. Sí tus ingresos resisten te suscribes a varios, sino debes elegir entre uno o dos, o saltear la financiación entre los que te gustan por un periodo de tiempo, entonces...